La empresa rumana de aluminio Alro SA (Alro Slatina) ha anunciado a sus inversores que está trabajando para encontrar la manera de poder reanudar la producción de aluminio electrolítico a los niveles del año pasado, a fin de recuperar niveles similares el próximo año.

Además, la citada compañía planea este año comenzar con la producción en dos de las cinco salas de producción de aluminio electrolítico. Además, pasará el resto del año organizando la planta para comenzar de manera rápida y eficiente la producción regular de aluminio una vez que los costos de energía recuperen un precio sostenible.

“Estamos buscando activamente soluciones para asegurar las necesidades energéticas para 2023 y, por lo tanto, preservar la característica de integración vertical de nuestro negocio, ya que creemos que la integración seguirá siendo a largo plazo una de las principales ventajas de nuestro modelo de negocio. Con base en nuestras estimaciones actuales, los costos de reinicio para cada potroom de electrólisis pueden estar en el rango de 10-12 millones de dólares, dependiendo de los precios de las materias primas en ese momento y el período transcurrido desde el momento de su puesta en conservación”, señalan desde la compañía.

Además, Alro añade que está intentando retener la mayor cantidad posible de la fuerza laboral actual mediante la reasignación de trabajadores a otras funciones. Actualmente, la compañía está comprando metales primarios fríos a terceros para mantener la producción de productos procesados. La firma espera que la facturación de 2022 se mantenga similar a la de 2021.

La firma, una subsidiaria de Vimetco NV, es administrada por el inversionista ruso Vitaliy Machitski y tiene una capacidad instalada de 265,000 toneladas métricas por año, lo que la convierte en uno de los mayores productores de Europa Central y del Este fuera de Rusia y Escandinavia. También produce 35 mil toneladas métricas anuales de aluminio reciclado y produce 335 mil toneladas métricas anuales de aluminio fundido.