La flota pesquera española se enfrenta grandes desafíos que podrían amenazar su futuro. El problema de la marca blanca y la competencia desleal por parte de buques asiáticos que tienen a su tripulación trabajando bajo condiciones miserables son algunos de estos retos a los que se enfrentan. A esto hay que sumar un nuevo frente. La Unión Europea y Tailandia celebrarán «en los próximos meses» la primera ronda de contactos para relanzar las negociaciones que permitan cerrar un Acuerdo de Libre Comercio, unas conversaciones que se iniciaron en 2013, pero que apenas un año después quedaron suspendidas por el golpe militar en el país asiático.
Por su parte, el director gerente de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac) indicó que existe una gran dificultad para el consumidor a la hora de identificar el origen de los productos con marca blanca. «Algo que es complicado de hacer frente por la competencia desleal de las flotas asiáticas cuyo atún entra en el mercado de forma libre y sin aranceles”, señaló dicho responsable.
Por eso, para poder diferenciarse, tanto las empresas europeas como la flota atunera tendrán que contar con estándares de calidad certificados por Aenor, siendo las marcas Isabel y Campos un ejemplo claro de ello. Así, los consumidores estarán seguros de lo que están adquiriendo, la sostenibilidad social de la industria pesquera del atún se verá reforzada, dando un particular énfasis a las condiciones de trabajo, seguridad y bienestar de sus tripulaciones.
El secretario general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos (Anfaco-Cecopesca), Roberto Alonso, volvió a pedir una bajada del IVA a los productos del sector mar-industria.
Sin duda, esta situación ayudará también a la flota pesquera española a homogeneizar los criterios relativos a la Directiva sobre Diligencia Debida, la cual se encuentra actualmente en tramitación. Precisamente coincidiendo con la presidencia española del Consejo de la Unión Europea en este segundo semestre de este año, la flota intentará impulsar y establecer un régimen de control y sancionador ambicioso que contribuya a garantizar que los ciudadanos europeos no consumen pescado proveniente de flotas que vulneran los derechos humanos.
Además, la flota atunera española destinará una inversión cercana a los 7 millones de euros a fin de obtener el certificado MSC (Marine Stewardship Council) para aproximadamente 380.000 toneladas anuales de sus capturas, lo que supone el 8% del total mundial de capturas de atún tropical.
En 2017 y 2019, los Veintisiete iniciaron una «reanudación progresiva» de las relaciones a la luz de pasos democráticos del país asiático, lo que permitió un acuerdo de cooperación en 2022, reanudando ahora las conversaciones comerciales. La UE es el cuarto mayor socio comercial de Tailandia y el tercer mayor inversor en este país, con cerca del 10 % del total de la inversión extranjera directa en este país.