LA PLANTA DE ALCOLA EN MINAS GERAIS SE PREPARA PARA LA CERTIFICACIÓN ASI
Desde que empezó a operar en Brasil en 1965, la empresa Alcoa ha estado invirtiendo en acciones para minimizar el impacto de sus operaciones y contribuir a mejorar la calidad de vida de las comunidades de su entorno, incluso antes de que el concepto de sostenibilidad formara parte del día a día. Precisamente continuando con ese proceso, la unidad de Poços de Caldas de Alcoa ha dado un paso más para demostrar su compromiso con el apoyo y la promoción de prácticas responsables al preparar la planta para obtener la certificación según la norma de rendimiento Aluminium Stewardship Initiative (ASI).
El proyecto marcará el inicio de una nueva era en la unidad, ya que supondrá un cambio de la tecnología de eliminación de residuos de bauxita a seco, asegurando la continuidad de las operaciones de la unidad. En el caso de la unidad de Poços de Caldas ese cambio se centrará en la utilización de chatarra de aluminio en la producción de palanquillas que prácticamente se ha triplicado en los últimos años así como la implantación del filtro prensa.
«Creemos que es un paso importante para añadir aún más valor a nuestros productos, contribuyendo a la sostenibilidad en la cadena de valor del aluminio», destaca Fabio Martins, director general de Operaciones de la Unidad. «Esta será también una forma más en la que nosotros y Alcoa Global podremos mostrar nuestro compromiso con la sostenibilidad empresarial a todas nuestras partes interesadas: empleados, socios, competidores, gobiernos y las comunidades donde operamos».
La auditoría de certificación está prevista para marzo del próximo año. Las otras dos sedes de Alcoa en el país, Alumar (MA) y Juruti (PA), ya cuentan con el sello de aprobación de ASI. La obtención de la certificación demuestra el compromiso de la empresa de apoyar prácticas responsables y sostenibles en la cadena de valor del aluminio.