Brasil es uno de los líderes mundiales en la reutilización del aluminio. En los últimos 10 años Brasil ha sido líder mundial en reciclaje de envases, con un promedio histórico de 97%, por delante de Estados Unidos, con 60%, y Europa, con 67%. Esto es gracias al exitoso diseño de logística inversa, que incluso sirve como referencia de economía circular para todo el mundo.
Actualmente, el país recicla alrededor de 400 mil toneladas de latas, o 30 mil millones de unidades por año. El volumen equivale a 1/4 de todo el aluminio vendido en el mercado nacional, beneficiando a alrededor de 800 mil recolectores en una obra que involucra a la industria, el comercio, las entidades representativas y el gobierno brasileño.
La Asociación brasileña del Aluminio, ABAL presentó el caso de éxito del reciclaje de latas de aluminio durante la COP-26 4 de noviembre, la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en Glasgow, Escocia, en la que se incluyó la exposición del caso brasileño de reciclaje de latas de aluminio para bebidas.
Las principales cifras y resultados del sector fueron presentados por Janaina Donas, directora general de la Asociación Brasileña de Aluminio (ABAL) y Cátilo Cândido, director general de la Asociación Brasileña de Fabricantes de Latas de Aluminio (Abralatas).
«La presentación del caso brasileño de reciclaje de latas de aluminio en el ámbito de las discusiones de la COP26, como ejemplo de éxito y referencia para el mercado mundial, representa un enorme logro para la industria brasileña del aluminio. Simboliza los innumerables beneficios y el potencial de generación de valor compartido que puede obtenerse cuando todos -empresas, gobiernos y sociedad- consiguen cooperar en torno a una causa», sostuvo el director general de ABAL.
«Entregamos las bebidas, un producto esencial para la supervivencia humana, en un envase mejor en términos medioambientales. Es posible ser rentable a la vez que se defiende el planeta. El sector ya ha evitado la emisión de 19 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) desde 2005», añadió Cândido.
Además de los impactos positivos proporcionados en términos de gestión de recursos y reducción de emisiones, Donas destacó que el mantenimiento de la alta tasa de reciclaje, en niveles superiores a la media mundial, se debe en gran medida a la cooperación de toda la cadena de suministro en torno a la organización de un sistema de logística inversa y a la estructuración de una cadena de reciclaje capaz de absorber una demanda en crecimiento.
«El sector viene batiendo récords de crecimiento en el país y continuará con su compromiso socioambiental, en un ciclo verdaderamente armónico y un ejemplo de economía circular para el mundo», recalcó el presidente ejecutivo de Abralatas.
ABAL y Abralatas han firmado recientemente un Término de Compromiso, suscrito con el Ministerio de Medio Ambiente, en el ámbito del programa Vertido Cero, con el objetivo de dar continuidad y mejorar aún más este ciclo de reutilización de latas.
Además del objetivo de mantener la tasa de reciclaje siempre por encima del 95%, el sector se compromete a comprar toda la chatarra disponible y a crear programas de educación ambiental en diferentes ámbitos de la sociedad, formando a los administradores públicos y a las cooperativas de recolectores.