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Información Técnica

Historia del sector metalgrafico en España – 1ª parte

ÍNDICE:

Prologo

1.- Antecedentes

2.- Los principios

3.- Consolidación

4.- Expansión

PROLOGO

El hombre es el único ser de la Creación que es capaz de sacar provecho de los elementos de su entorno, modificándolos de tal manera que le aporten más beneficios que los inherentes a su estado natural. Para ello pone en juego sus facultades y va ganando con la experiencia nuevos conocimientos que se traducen en nuevos avances. Así paso a paso, generación a generación, sus logros progresan en forma exponencial.

Entre los primeros objetivos del hombre, siempre ha estado la optimización de los recursos perecederos que consume, principalmente los alimentos. De ahí que los medios para conservarlos cuando hay excedentes de ellos, para que puedan emplearse cuando la carestía aparece, ha sido un asunto que le ha interesado.

La industria conservera, forma parte de la respuesta que la experiencia del hombre ha dado a esta necesidad de equilibrar sus necesidades teniendo en cuenta los ciclos productivos de la Naturaleza. Pero para que esta industria exista, precisa de otras previas que suministren los medios adecuados. Y aquí nos encontramos a la industria metalgrafica.

Siendo España un país rico en recursos ganaderos, pesca y agricultura, estaba llamado a serlo también en la industria de su conservación. Por lo tanto el sector metalgrafico también tenía que ser importante. Hace más de siglo y medio que comenzó su caminar. Por tanto ya han pasado suficientes generaciones – al menos cinco – como para tener una perspectiva de su historia. La misma en España creo que aun esta por escribir, al menos con cierto detalle.

No dispongo de datos suficientes como para atreverme a escribir una historia de la industria metalgrafica en España aunque solo fuese de una manera muy abreviada. Aun así, no resisto la tentación de exponer algunas notas a modo de apuntes que sirvan de punto de partida para un trabajo posterior en más profundidad. Seguro que estarán llenan de faltas y olvidos que siempre será involuntarios. Pido perdón por adelantado de todos ellos.

Aclaración: A lo largo del texto, al final de algunos párrafos se indican una serie de llamadas numeradas entre paréntesis, que al pie de cada capitulo amplían la información de estos párrafos.

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1.- ANTECEDENTES

Los antecedentes se inician con la aparición en forma industrial de la hojalata en España. La misma era conocida en la artesanía pero la primera instalación industrial para su fabricación empieza a producir en el año 1.731 en Andalucía reinando Felipe V, primer Borbón español. Concretamente en el pueblo de Juzcar, situado en la Serranía de Ronda en la provincia de Málaga y bajo el nombre de”La nunca vista en España Real Fábrica de Hoja de Lata y sus Adherentes, reinando los siempre invictos monarcas y católicos reyes don Felipe y doña Isabel Farnesio”.Por supuesto, contaba con un “cuarto secreto” para el estañado, que realizaban operarios alemanes traídos al efecto.

No debe extrañar que sea en esta región y no más al norte donde se inicie dicha actividad. Andalucía fue de las primeras zonas españolas donde se dejó notar la presencia de la tecnología y el capital europeo. Las explotaciones mineras de las provincias de Almería, Huelva o Jaén son una buena prueba de ello. Su ubicación en la Serranía de Ronda posiblemente estuviese ligada a la presencia abundante de madera, necesaria como combustible.

Lata del año 1.840

Sin embargo la utilización para la fabricación de envases no se iniciaría hasta muy avanzado el siglo siguiente. A finales del siglo XIX – esta vez sí en el norte peninsular – Altos Hornos y Basconia inicia la producción de hojalata ante la creciente demanda nacional de la industria conservera.

2.- LOS PRINCIPIOS

En España se inició la actividad en el sector más tarde que en el resto de países industrializados de Europa (Inglaterra, Francia, Alemania). Hay un trabajo ya organizado en forma de pequeños talleres de tipo familiar en la segunda mitad del siglo XIX. Los primeros sectores donde se inició el uso del envase metálico fueron por este orden: A.- Conservas de pescado. B.- Conserva vegetal. C.- Galletas, caramelos e industriales.

El consumo de pescado está muy extendido en la Europa Occidental, cuyos países (Francia, Países Bajos, Portugal y evidentemente España) disponen desde tiempos lejanos de una importante flota pesquera. Este negocio vio pronto las posibilidades que presentaba la conserva de pescado. Las primeras noticias sobre esta forma de conservarlo llegaron a Galicia de la mano de un barco francés que naufragó en la Costa de la Muerte en el año 1.840. En esa zona pesquera coruñesa que ya tenía gran tradición familiar en la salazón y ahumado de la sardina se instaló ese mismo año la primera fabrica conservera, especializada en aquel pescado, que se freía antes de ser enlatado, Las sardinas y la lamprea fritos y el escabeche de ostras fueron los primeros alimentos que aparecieron envasados en el mercado español. Mas tarde – en los primeros años del siglo XX – se descubre que es mejor cocer el pescado dentro de la lata que freírlo previamente, lo cual simplifica y abarata el proceso, extendiéndose su uso con rapidez.

Una fabrica de conservas en el siglo XIX

En el año 1850 aparece en La Rioja la primera instalación de conservas vegetales en España, la montó Gutiérrez de la Concha en Logroño. El envasado de pimentón en polvo, tomates ó pimientos abrieron el sector de este tipo de alimentos. Se inició en La Rioja y pronto le siguió Murcia. Las pequeñas latas rectangulares de pimentón de estos primeros momentos – algunas han llegado hasta nosotros – son autenticas obras de arte.

Las manufacturas de latas galleteras, para caramelos o petroleras estuvieron desde el principio ubicadas en Cataluña. En esta zona también surgieron una serie de talleres mecánicos que fabricaron prensas y maquinas especializadas para el sector siendo la cuna de esta industria en España como fueron Blanch y Juan Capella en Badalona. Esta ultima fundada en 1922. Hoy se conservan latas de galletas ó caramelos de esta época de gran belleza que son piezas de museo.

En Bilbao y en 1905 se empiezan a fabricar las primeras cerradoras de latas. El noruego Johannes K. Somme , cónsul de Noruega en Bilbao, nacido en Stavanger, centro conservero mas importante de la época, monta un taller y fabrica repuestos para las cerradoras noruegas y alemanas que representaba y había vendido en España y Portugal. Sus hijos y sucesores Jan, Carlos y Jacob, a pesar de las guerras, fabrican modelos propios de cerradoras, prensas, plegadoras, cizallas, motores marinos, bombas de riego, gasógenos, infiernillos portátiles para el frente etc. La empresa llega a tener mas de 200 trabajadores y fabrica más de 7000 cerradoras de latas que exporta a todo el mundo. Casi centenaria SOMME S.A. cierra definitivamente en 1990. Siguiendo la tradición familiar su nieto funda en 1997 JK SOMME S.L. hoy de nuevo uno de los mayores fabricantes de cerradoras de latas a nivel mundial.

Los fabricados fueron evolucionando con el siglo y ya en los años “veinte” había industrias bien organizadas y dotadas de equipos modernos importados de Alemania o Norteamérica que eran capaces de producir latas a 120 envases/minuto ( ½ Kg. redondo) en diferentes puntos de España. De esta época pueden mencionarse por ejemplo en Cataluña: G. de Andrei y Blanch, Artes Metalgraficas Hispano-Lupcinski (1923); en La Rioja: Metalgrafica Logroñesa de la familia Orduña (Logroño 1924), Envases Valentín Álvarez (Calahorra 1924), Envases Vicente Berbes (Calahorra 1925) Envases Metálicos Moreno (Calahorra 1931) y otros mas pequeños; Barrenechea en Vizcaya, etc.

Los envases rectangulares eran hechos de forma artesanal soldando la costura lateral con soldadores manuales del tipo “hojalatero”. La impresión del metal se hacia en maquinas planas hoja a hoja, colocando después las mismas en unos carritos con rejillas que se introducían en hornos estáticos hechos de albañilería que calentaban usando leña como combustible. Los diseños eran realmente una filigrana, siempre dibujos de línea – sin trama – cuyos fotolitos eran específicamente “litos”, es decir piedras -de ahí arrancó su nombre- atacadas con ácidos.

Prensa de sobremesa de la época

3.- CONSOLIDACIÓN

Después de la Guerra Civil, la actividad sufre un cierto estancamiento por falta de capacidad de demanda del mercado interior y por el aislamiento con el exterior. Tuvo no obstante la parte positiva de propiciar necesariamente el desarrollo de los recursos propios. Así aparecen más fabricantes de equipo. Por ejemplo Zenzano en cizallas (La Rioja) permaneciendo aun activos otros que iniciaron su actividad mucho antes como Blanch y Capella (Barcelona).

La fabricación de envases va aumentando poco a poco y con ella el número de productores. Así siguen apareciendo nuevos fabricantes en los puntos geográficos ya enumerados, especialmente en La Rioja (entre otros Broqueta Berbes fundada en 1942 por Felipe Broquetas y Mario Fernández, Envases Esteban Lana fundada en 1943…) Murcia y Cataluña que progresan significativamente. A ellos se añaden el área del Estrecho de Gibraltar (pescado), País Vasco y Madrid. Compañías como G. de Andrei y Gines Llamas – empresa familiar de gran prestigio (1)- en Barcelona, Metalsa en el Estrecho, Derivados de Hojalata en Murcia, son ejemplo de dinamismo en este periodo.

Pestañadota sobre banco

Esta última compañía se constituyó en diciembre de 1951 en Murcia promovida por la Agrupación de Conserveros de las provincias de Albacete, Alicante y Murcia contando con el asesoramiento técnico de la norteamericana American Can que era una de las principales empresas mundiales del sector. Con ello se pretendía cubrir una necesidad de la industria conservera de la zona. (2)

(1) La familia Llamas durante tres generaciones mantuvieron la actividad industrial de esta empresa. El abuelo Gines Llamas Martinez la creó en Badalona en el año 1923 bajo el nombre inicial de “Artes Metalgraficas Hispano-Lupcinski”. Después de la guerra civil – en 1956- cambió al nombre de Gines Llamas, mejorando en gran medida sus instalaciones y especializándola en envases industriales de calidad (aceite mineral y pinturas). La planta disponía del ciclo completo incluyendo litografía y barnizado. El padre la llevó a su máxima importancia para llegar con la tercera generación a un periodo de reajuste y fusión con otras empresas. Contó con excelente equipo técnico encabezado por el ingeniero Sol.

(2) Al frente de esta Sociedad estuvo durante bastante tiempo una mujer: Pilar, que la dirigió con gran capacidad y eficacia, llegando a ser una referencia en el sector. Fue una pionera de su tiempo pues no era por entonces frecuente confiar a mujeres puestos de dirección.

4.- EXPANSIÓN

A partir de los años “cincuenta” la buena marcha del mercado desencadena la llegada de las primeras multinacionales como Carnaud (Francia) que asociada a los principales conserveros de pescado de la zona gallega monta Carnaud-Galicia en Corujo (Vigo). Con esta compañía la fabricación de envases tipo “decollage” adquiere un gran volumen al utilizar líneas rápidas a 200 envases minuto con tecnología y equipos propios (3). También dentro del sector pescadero hay algunos otros importantes metalgraficos como Megasa en Villagarcia de Arosa (4). En este sector los fabricantes de maquinas disponibles – de libre adquisición – en el mercado son franceses (Lubin y Sudry), portugueses (Cerlei, Vulcano, Amorosa) y en menor proporción españoles (Somme – en Bilbao -, que estaba centrada en el mercado de cerradoras para conserveras).

Agrafadora manual Blanch

Continental Can (EEUU), Carnaud (Francia) y Metal Box (Inglaterra) se alían y toman participación en una metalgrafica muy activa nacida poco antes en Andalucía (Linares 1952) – de nombre Olmesa (5) – e inician una rápida expansión en Valencia – Cidesa (Cuart de Poblet 1961) (6)-, La Rioja – comprando Metalgrafica Logroñesa en 1963 – y Sevilla – comprando Unimasa (Dos Hermanas 1665) en 1968 -tocando todos los segmentos del mercado bajo el nombre Cía. 国际包装。 Esta empresa introduce como novedad en España las tapas “twist-off” (7). La maquinaria empleada tanto para estas tapas como para los diferentes envases convencionales es de su fabricación.

La zona de Murcia crece con fuerza, destacándose como sociedad más agresiva y puntera Sánchez Rex (Molina de Segura). Empresa familiar que con el tiempo montará factorías en Navarra (Murchante en La Rivera Navarra) y Extremadura (Montijo, Badajoz). Desgraciadamente su vida no es muy larga y se vera obligada a cerrará sus puertas después de una serie de problemas económicos y domésticos (8). También surge Vivancos (Murcia) creada por la familia del mismo nombre en 1972 (9) – más tarde Mivisa – que tuvo su origen como almacenista de hojalata de importación, mercado muy pujante en ese periodo por limitaciones de suministro nacional. Esta industria mantuvo una evolución firme en las décadas posteriores convirtiéndose en referente para la conserva vegetal a finales de siglo XX., para conseguirlo la misma fue montando nuevas fabricas en otras regiones de España – (Aldeanueva de Ebro, La Rioja en 1989, Extremadura en 1993, en Murcia (2ª fabrica en Las Torres de Cotilla) en 1995, en Galicia en 1997 y finalmente en Asturias en el 2002 -. Junto con Sánchez Rex y Vivancos, otras muchas empresas se disputan el mercado murciano e incluso nacional como Metalgráfica Murciana, Auxiliar Conservera (Molina de Segura 1961)… Esta última empresa montará más tarde una segunda fábrica en Sevilla. No es el momento de hacer relación de todas las sociedades, ya que nos alejaríamos del propósito de estas notas.

Los equipos usados eran mayoritariamente importados de Italia donde varios fabricantes habían desarrollado maquinas simples pero que dieron un buen servicio al mercado. Se pueden citar Bencini y La Meritermica en la gama baja y FMI y Cevolani con mejor calidad, buena parte de este equipo llegaron a España a través de Ribeiro importante comercializador de equipos.

Prensa automática para fondos redondos de finales de los “50”

Una serie de empresas familiares continúan su desarrollo en el área de La Rioja. Entre ellas Envases Metálicos Moreno – que ya tiene varias décadas de historia – destaca por sus buenos productos y su capacidad de producción, como consecuencia de importantes inversiones y ampliación de instalaciones. Le acompañan entre otras: Comercial de Envases, Ballujera, Broquetas –todas ellas ubicadas en Calahorra que se configura como la verdaderas capital de esta industria en la zona Norte- también Menasa, Galan… Todas ellas dedicadas a envases de conserva vegetal con la excepción de Comercial de Envases que preferentemente se ocupa del sector industrial (pinturas). Próxima a ella, en Casetas (Zaragoza) se desarrolla Grumetal, que con asistencia técnica de la empresa francesa Massillí, toca un amplio abanico de productos: aerosoles, envases de conserva, cápsulas…

En los comienzos de este periodo, en otras zonas de la península con escasa tradición en este tipo de industrias, aparecen algunas aunque ciertamente con poco éxito y que pronto desaparecen del mercado como fueron: Unimasa iniciada en Dos Hermanas (Sevilla) por un grupo de conserveros que se dedica a envases para aceite de oliva y vegetales, pronto fue comprada por Cidesa como ya se ha indicado anteriormente. Metalgrafica del Mediterráneo en Reus (Tarragona) fundada por un importante envasador y comercializador internacional de aceite de oliva (Simón Gari). Después de unos años también es adquirida por Cía. Internacional de Envases (Cidesa).

Cerradora de envases rectangulares de la época

Hay que mencionar por derecho propio los segmentos especializados del sector como son: el tapón corona, los aerosoles y la litografía.

Como fabricantes de tapón corona – las populares “chapas” -destacan dos sociedades: a) Tapón Corona Ibérico, multinacional originaria de América del Norte – Zapata Hermanos – que monta unas importantes instalaciones en Leganes (Madrid) y b) Metalinas otra multinacional del mismo origen con dos instalaciones – Bilbao y Getafe (Madrid) -; ambas desarrollan productos de calidad que alcanzan gran volumen como consecuencia del aumento de consumo de las colas y cervezas embotelladas. En Cataluña Vem de Tapas Metálicas se desarrolla como el principal competidor de Cidesa en la fabricación de cápsulas tipo “twist-off” así como del equipo adecuado para su cierre sobre frascos de vidrio.

Los aerosoles se van abriendo camino como un sistema muy practico de aplicación de productos del hogar y cosmética. Metalinas también destaca como fabricante de estos envases, después otros se suman a ese mercado como Cía. 国际包装。 Todavía usan la técnica de soldadura estaño-plomo aunque pronto introducirán la eléctrica.

Sección de Litografía

La impresión sobre metal es compleja y requiere inversiones elevadas, por lo que disponer de instalaciones para realizarla no está al alcance de las empresas pequeñas. Ello promueve que aparezcan compañías especializadas que cubran esta necesidad. Así Cromometalicos en Cataluña, Manuel Alemán en Murcia, Metalcolor (Calahorra 1963) y Litalsa en La Rioja y Artiscar en Galicia son sociedades que se dedican a esta actividad en exclusiva y alcanzan durante esta época su madurez.

La materia prima – hojalata – es facilitada básicamente por las dos siderurgias nacionales: Altor Hornos y ENSIDESA. La primera tiene detrás de sí una dilatada historia y por esta época fabrica hojalata tipo “coke” – obtenida por inmersión en baño de estaño – pero por los años “sesenta” pone en el mercado la de tipo “electrolítica” que pronto quedará como única ya que presenta mejores propiedades. (10) (Para saber más sobre hojalata les remitimos otras secciones de esta Web).

ENSIDESA por el contrario es una siderurgia reciente que inicia la fabricación de este producto directamente en el tipo “electrolítica”. Las necesidades del mercado se completan con hojalata de importación – casi toda de países europeos -, la misma esta regulada por una serie de medias (cupos, contingentes, aranceles, importaciones temporales…) que la hacen una tarea compleja. Esto origina que aparezcan especialistas que se dediquen a ello en forma de almacenistas.

Nave de una siderurgia

Merece la pena hacer una breve referencia a las empresas auxiliares que con sus suministros posibilitan el tirón que el sector experimentó por estos años. Las juntas y compuestos para tapas los suministra Grace – multinacional americana, la más importante a nivel mundial– radicada en Barcelona (11) y La Artistica – empresa familiar – en Vigo. Los envases industriales usan asas, golletes, tapones… Emilio Canudas y más tarde Jacob Berg – ambas desde Cataluña – son los principales suministradores. Monturas y Fornituras, que también es una empresa catalana, se especializa en válvulas para aerosoles. La lista podría ser mucho mas larga, más aun si mencionásemos a los fabricantes de barnices y tintas, pero la dejamos aquí para no hacer el relato demasiado denso.

Rizadora y engomadota de baja velocidad

Aumentan en número e importancia los talleres dedicados a la construcción de equipo. Así a los ya indicados en el epígrafe anterior, que siguen activos se unen otros como Ruibus (La Rioja) especializado en cerradoras ó Escobedo y Gonzalvez – Alcantarilla (Murcia) – que toca una gama mucho más amplia. En utillajes empieza a destacar Talleres Varas (Badalona) que se consolidará con el tiempo como el mejor especialista en matriceria y troqueleria para el sector (12) y Talleres P. Ezquerra en San Adrián (Navarra) centrado en cerradoras. No todos los talleres que iniciaron su andadura en este periodo lograron consolidarse, así por ejemplo Comec que fue fundado por el ingeniero suizo Frendich – que tenia una muy buena experiencia en la industria metalgrafica, habiendo sido el técnico destacado de Metalgrafica del Mediterráneo – y que intentó vender sus productos de la mano de Manuel De Cepeda – otro ingeniero que conocía muy bien el sector, proveniente de la comercializadora Echazarra – no consiguió afianzarse y acabó cerrando sus puertas dejando en el mercado algunas docenas de cizallas y ciertos prototipos de entalladoras y otras maquinas. Al poco tiempo M. De Cepeda vuelve a intentar la creación de otra empresa nacional que siguiese el camino iniciado por Comec – fabricación de maquinaria y equipo de transporte – fundando “Talleres Mara” en Madrid pero tampoco consigue que se consolide. Finalmente, en los años noventa logra poner en pie su idea comprando en Portugal la empresa Cerlei – Oporto – de gran tradición en la fabricación de equipo. En estas dos décadas, la fabricación de equipos para el barnizado e impresión de hojalata en España está representada por Inghor –que construye hornos continuos – y más humildemente por Talleres Ruiz que construye y repara barnizadoras; ambas instaladas en Vizcaya.

Al principio de esta época, varios metalgraficos – principalmente los que trabajaban para la conserva de pescado -promovieron la creación de una asociación patronal que tratara de ayudar a resolver las múltiples necesidades del sector y fuera la voz del mismo ante las administraciones del Estado y los diferentes organismos nacionales e internacionales, así como conseguir una mínima coordinación en la política social. De esta idea nació la Asociación Metalgrafica Española (AME). Desde entonces hasta nuestros días, la misma ha llevado a cabo una meritoria labor en diferentes campos, por ejemplo: como miembro en foros donde se definen normas y reglamentaciones: UNE, AENOR, Sefel, Euronorm…, en política medioambiental, en relaciones laborales, asesoramiento jurídico, etc.… Muchas son las personas que han dedicado su tiempo a una labor discreta pero eficaz y que ya forman parte de la historia de esta asociación como fueron: Massó, De la Paz, Marín, Olivares y otros muchos.

Como resumen podríamos decir que los 20 ó 25 años que comprende el periodo escrito fueron muy dinámicos y expansivos.

(3) Carnaud- Galicia contó con la aportación de dos ingenieros franceses de gran nivel, Chauven y Ledermat, habían sido dos grandes diseñadores de equipo “decogalle” que habían llevado a esta tecnología a su punto de máximo desarrollo. Durante su estancia en España, convirtieron esta planta en la de mejor nivel de entre las dedicadas a envases de pescado en Francia, Marruecos, Argelia y otros países del grupo Carnaud.

(4) Megasa pertenecía a la familia Rey que se empeñó en la tarea de montar una empresa especializada en el sector de envases para la conserva de pescado muy ligada a los productos del mar de aquellas costas. Los Rey procuraron evolucionar ofreciendo en cada momento un producto de calidad y de tecnología actual.

(5) Olmesa – OleoMetalgrafica del Sur SA – fue creada acogiéndose a las ayudas económicas del Plan Jaén – promovido por el gobierno de la nación para mejorar las condiciones sociales de esta provincia- por los empresarios agrarios Francisco Lubian y Alonso Torres. Su planteamiento originar era producir conservas de aceitunas, para lo cual decidieron fabricarse sus propios envases, pero posteriormente empezaron a vender las latas que producían en su capacidad sobrante y viendo que había mas demanda en el mercado de envases que en el de la conserva de aceitunas, transformaron las instalaciones para dedicarse exclusivamente a la industria metalgrafica. Dada la falta de equipo humano cualificado en la zona, contrataron a algunos técnicos catalanes. Destacó entre ellos Juan Caballer, hombre de gran experiencia procedente de una metralgrafica de Badalona que sentó las bases de lo que seria una planta de fabricación muy moderna para su época. Juan Caballer creó escuela, siendo sus hijos los primeros en continuar su oficio. Años mas tarde pasarían por otras metalgraficas.

(6) Como el desarrollo de Olmesa fue muy positivo F. Lubian y A. Torres decidieron dar un salto geográfico y tecnológico, determinando montar una segunda fábrica en Levante. Para conseguir participación económica y tecnológica no dudaron en viajar a Norteamérica buscando un socio adecuado, esto visto en el contesto de la España de finales de los cincuenta debe considerarse como una autentica hazaña empresarial. Consiguieron que Continental Can Co., empresa líder mundial del sector en ese momento, se interesase por su proyecto y además que involucrase en él a Metal Box – Inglaterra – y Carnaud – Francia. Este proyecto se materializó en una nueva planta en Cuart de Poblet (Valencia) dedicada por el momento exclusivamente a envases de conserva vegetal.

(7) La tapa “twist-off” empezó a fabricarse en España en el año 1961 en la planta de Olmesa en Linares (Jaén) y fue la primera licencia y apoyo tecnológico que prestó Continental Can a esta compañía. Al inaugurarse la fábrica de Valencia – Cidesa – la instalación de producción de estas tapas pasó a ella. Desde el primer momento participó en este proyecto un joven técnico – Francisco Ascasibar – que con el tiempo se convertiría en el impulsor principal del desarrollo de este tipo de tapas en España y posteriormente en Europa siempre de la mano de esta compañía.

(8) Los hermanos Sánchez Rex fueron los creadores de esta empresa. Se dotaron de equipo bastante moderno y rápido procedente de Italia (Cevolani y FMI básicamente). Después de un periodo de actividad fulgurante con una expansión acelerada partiendo de Murcia a los otros dos puntos estratégicos de la conserva vegetal (La Rioja-Navarra y Extremadura) entraron en un periodo de rápido deterioro. Las importantes inversiones, una gestión un tanto atrevida y problemas familiares – un accidente de tráfico acabó con la vida de uno de los miembros de la familia clave para el negocio – llevaron a la quiebra a la Sociedad.

(9) Miguel Vivancos y su hermano, buenos conocedores del negocio de la hojalata, montaron esta Sociedad que de una forma pausada pero firme fue consolidándose con el transcurso de los años, hasta convertirse en el principal fabricante de latas para conserva. La fuerte personalidad de Miguel Vivancos fue conocidísima en el sector durante el último tercio del siglo XX. Su salud delicada y la ausencia de una joven generación que tomara el relevo propiciaron la venta del negocio familiar a un elevado precio en el mercad internacional. Desde luego el momento elegido para su venta fue el último golpe maestro de timón de este clarividente empresario.

(10) Fue muy meritorio el esfuerzo realizado por la Siderurgia nacional para modernizar sus instalaciones y emplear la más nueva tecnología mundial en la fabricación de hojalata. Por estos años destaca la brillante labor de un técnico de Altos Hornos de Vizcaya, el ingeniero Joaquín Casado. Bajo su dirección la fábrica de Echeverri puso en marcha importantes proyectos: Doble reducida, laminado en frió, recocido continuo, etc.

(11) La expansión de Grace en el mercado nacional se llevó a cabo bajo el impulso de Francisco Garay, extrovertido gestor de la misma llegado de Norte América, de origen cubano, que se asentó definitivamente en España.

(12) Jaime Varas estableció un pequeño taller mecánico que especializó en la construcción de matricaria, sobre todo en troqueles para tapas redondas y rectangulares. La buena calidad de los mismos fue la baza que poco a poco le sirvió para incrementar su clientela, primero en las metalgraficas catalanas y después en toda España. Su hijo Jaime y su yerno Franco Tamburini pronto ayudaron en el progreso del negocio y con el tiempo quedaron al frente de él. Ampliaron las instalaciones y mejoraron las maquinas-herramientas llevando el Taller a una excelente posición en el mercado con trascendencia internacional.

Alejandro Valderas

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