La legislación sobre la Responsabilidad Extendida del Productor (EPR, por sus siglas en inglés) para envases avanza con fuerza en Estados Unidos, con varios estados ya aprobando marcos legales que obligan a los fabricantes a asumir una participación activa en el financiamiento del sistema de reciclaje.

Los más recientes en sumarse a esta tendencia son Washington y Maryland, donde sus gobernadores promulgaron leyes clave en las últimas semanas. En el estado de Washington, el gobernador Bob Ferguson firmó la Recycling Reform Act, una norma que establece un programa de EPR para la mayoría de los empaques y papeles, con el objetivo de que los productores cubran hasta el 90% de los costos del sistema de reciclaje para 2032.

Por su parte, Maryland, bajo la firma del gobernador Wes Moore, también adoptó una ley de EPR que establece el mismo porcentaje de reembolso, aunque con un horizonte más cercano: 2030.

Mientras tanto, California continúa afinando su legislación. El organismo estatal CalRecycle publicó recientemente propuestas de modificación a la ley SB 54, y ha abierto un periodo de consulta pública que se extiende hasta el próximo 3 de junio.

Otros estados como Colorado, Maine, Minnesota y Oregón también están desarrollando sus programas de EPR, en distintas fases de planificación y aplicación. A medida que estas iniciativas evolucionan, se espera una convergencia hacia estándares nacionales más ambiciosos en materia de sostenibilidad y gestión de residuos.

Con el foco puesto ahora en la implementación y los plazos de cumplimiento, Estados Unidos se prepara para un cambio estructural en la gestión de residuos de envases, alineándose con modelos ya aplicados en Europa y Canadá.