El gobierno ruso ha colocado un tercio de los activos locales de Silgan Holdings Inc. bajo administración estatal temporal, según reportes recientes.
Esta medida responde a la decisión previamente anunciada por la empresa estadounidense de vender sus operaciones en Rusia. La planta ahora bajo control gubernamental se considera el último activo de Silgan en el país sujeto a este tipo de supervisión.
Las autoridades iniciaron la intervención designando un equipo de gestión temporal, encargado de estabilizar las operaciones de la planta ante la creciente presión regulatoria. Este movimiento forma parte de la estrategia más amplia de Moscú de intervenir en empresas de capital extranjero, en un contexto de sanciones occidentales y riesgos geopolíticos crecientes.
Silgan, que fabrica envases metálicos y embalajes plásticos personalizados a nivel mundial, ha estado reduciendo progresivamente su presencia en Rusia. Esta acción reciente pone de relieve el riesgo operativo elevado para las empresas occidentales que continúan operando en el país. Anteriormente, dos activos locales de Silgan ya habían sido transferidos bajo medidas similares. Con este tercer activo ahora afectado, inversores y partes interesadas están reevaluando las implicaciones sobre las ganancias de la empresa y su cadena de suministro global.
Analistas señalan que esta clase de intervenciones administrativas refuerza la participación del Estado en la industria privada y aumenta la incertidumbre para las compañías internacionales que buscan operar en el mercado ruso. Aunque Silgan había estado buscando opciones de salida, el cambio repentino en el control de la gestión podría complicar la desinversión y la recuperación de valor de sus operaciones en Rusia.











