La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) estaría preparando una propuesta para revertir la declaración científica que establece que los gases de efecto invernadero representan un peligro para la salud pública, informaron a Reuters dos fuentes conocedoras del proceso. Esta decisión debilitaría el fundamento legal de las principales regulaciones climáticas del país.
La medida afectaría directamente a la denominada “determinación de riesgo” emitida en 2009, que permitió a la EPA regular las emisiones de gases contaminantes provenientes de vehículos, industrias y centrales energéticas. Sin esa base legal, advierten expertos, la agencia tendría vía libre para desmantelar regulaciones clave sobre emisiones.
Un portavoz de la EPA confirmó que la propuesta fue enviada el 30 de junio a la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca para su revisión, y que será sometida a comentarios públicos tras ser firmada por el administrador de la agencia. El diario The Washington Post fue el primero en informar sobre esta decisión.
Mientras tanto, la Corte Internacional de Justicia emitió recientemente una opinión consultiva histórica que califica las emisiones de gases de efecto invernadero como una amenaza existencial, instando a los países a establecer metas concretas y cooperativas para su reducción. Por su parte, juristas advierten que revertir la base científica sería difícil debido a la abrumadora evidencia sobre el impacto humano en el cambio climático.
Desde 2007, tras el fallo de la Corte Suprema en el caso Massachusetts vs. EPA, la agencia tiene la autoridad —y el deber— de regular los gases contaminantes. Sin embargo, la actual administración Trump ha señalado su intención de revisar esa responsabilidad. El director de presupuesto de la Casa Blanca, Ross Vought, calificó la revisión como “necesaria”, argumentando que la normativa derivada de la determinación original perjudicó a la economía estadounidense.