Aunque la empresa tecnológica Nvidia se ha consolidado como la gran protagonista de los mercados financieros en 2025, hay otras compañías menos mediáticas que también han ofrecido rentabilidades extraordinarias a sus accionistas. Una de ellas es Monster Beverage, la firma detrás de las conocidas bebidas energéticas, que ha logrado posicionarse entre las más exitosas en términos de crecimiento bursátil a largo plazo.

Según datos de Bloomberg, desde el 15 de junio de 1992 —la fecha más antigua disponible— las acciones de Monster han registrado una revalorización de 365.650 %. En comparación, Nvidia acumula una subida del 406.973 % desde que debutó en Bolsa en enero de 1999.

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Para ponerlo en perspectiva: quien hubiera invertido 10.000 dólares en Monster en 1992 tendría hoy un capital superior a 36 millones de dólares, sin contar dividendos. En el mismo periodo, la misma inversión en Nvidia habría generado algo más de 40 millones.

La historia de Monster comienza con Hansen Natural, una empresa centrada en zumos. En 1997, inspirada por el auge de Red Bull en Europa, la compañía apostó por las bebidas energéticas y, en 2002, lanzó su producto estrella: Monster Energy, que se ha convertido en su motor de crecimiento. Hoy en día, la empresa tiene una capitalización bursátil superior a 57.000 millones de dólares y forma parte del S&P 500 y del Nasdaq 100.

En 2024, Monster vendió más de 10.159 millones de latas a nivel mundial, un aumento del 10 % respecto al año anterior. Sus ingresos alcanzaron los 7.492 millones de dólares y obtuvo beneficios por 1.509 millones. A pesar de las preocupaciones sanitarias sobre el consumo de cafeína, la empresa ha consolidado su posición mediante campañas de marketing dirigidas especialmente a un público joven. De los 6.558 empleados que tiene repartidos en 83 países, más de 4.200 trabajan en el área de marketing.

En lo que va de 2025, sus acciones han subido en torno al 11 %. Firmas como Citi y Wells Fargo prevén que siga creciendo, aunque algunos analistas, como los de Spruce Point Capital, alertan sobre una posible sobrevaloración. Uno de los desafíos clave para la compañía es su dependencia de Coca-Cola, que posee el 20 % del capital y es su principal socio de distribución global.