El surströmming, una tradicional conserva de arenques fermentados de Suecia, es conocido mundialmente por ser la comida con el olor más desagradable del mundo. Se recomienda abrir las latas al aire libre debido a su intenso aroma, que recuerda al pescado podrido y a olores corporales fuertes.

Este pescado se fermenta en barriles durante uno o dos meses antes de ser enlatado, donde continúa la fermentación generando gases que pueden deformar las latas, motivo por el cual muchas aerolíneas prohíben su transporte en vuelos por el riesgo de explosión.

Según un reportaje del Daily Mail, la experiencia de probar surströmming no es sencilla. El periodista describió el olor como “una mezcla insoportable entre el peor gas corporal, partes del cuerpo sin lavar y pescado podrido”, y aunque el sabor es algo menos agresivo que el olor, lo calificó como “intensamente salado y desagradable”.

Pese a esto, los suecos defienden que el surströmming es una delicia culinaria típica que forma parte de su cultura gastronómica.