Ante las altas temperaturas del verano en Phoenix (EE. UU.), Southwest Airlines ha implementado nuevas medidas de seguridad para evitar incidentes a bordo causados por la expansión de latas de refresco. En los últimos veranos, el calor ha provocado la explosión de envases almacenados a temperaturas extremas, llegando incluso a causar lesiones al personal de vuelo.
Para prevenir nuevos incidentes, la aerolínea ha comenzado a utilizar pistolas térmicas para controlar la temperatura de las bebidas almacenadas en el aeropuerto internacional Phoenix Sky Harbor. Si se detecta que las latas superan los 80 °C, se retiran antes de embarcar.
Además, Southwest ha incorporado camiones refrigerados para abastecer sus aviones, asegurando que tanto alimentos como bebidas se mantengan en condiciones seguras incluso bajo el sol del desierto. Estas unidades móviles también operan en el aeropuerto de Las Vegas, otro de los centros neurálgicos de la aerolínea.
Las nuevas medidas forman parte de una estrategia más amplia de adaptación climática, que incluye rediseño de menús con productos más resistentes al calor y mejoras en la formación del personal sobre manipulación de alimentos. Todo ello con el objetivo de garantizar la seguridad y comodidad de los pasajeros, en un contexto de temperaturas cada vez más extremas.