«Inicialmente, empecé a trabajar con materiales como botellas de plástico y latas que tenía en casa. Tras investigar más, me di cuenta de que las latas de aluminio son duraderas y estéticamente atractivas, por lo que decidí empezar a hacer arte con aluminio», explicó.

En sus primeros intentos, cuando utilizaba una cuchilla para cortar las latas y darles forma, el Sr. Tung sufría frecuentes cortes en las manos. Sin embargo, después de varios meses de ensayo y error, descubrió que el bisturí utilizado en medicina era la herramienta ideal. En 2022, se dedicó por completo a la investigación y desarrollo de obras a partir de materiales reciclados, además de registrar sus derechos de autor.

«He estado investigando sobre este tipo de arte durante unos 10 años, pero fue hace 3 años cuando comencé a desarrollarlo de manera seria. Es un campo nuevo, los materiales son muy específicos y trabajar con ellos lleva tiempo», comentó.

El proceso para crear una pieza completa de arte consta de cuatro etapas. Primero, se realiza un dibujo sobre el aluminio, tomando en cuenta las medidas exactas para que las piezas encajen a la perfección al momento de cortar. La segunda etapa es darle relieve a la superficie, lo que agrega profundidad a la obra. La tercera etapa es el corte, que resulta ser la más complicada, ya que en ocasiones se producen accidentes. La etapa final es el ensamblaje, que no es tan simple como pegar papel.

Según el Sr. Tung, el color blanco brillante del aluminio es una característica clave, y la técnica de doblado se considera el alma de la obra, pues es lo que da vida y dinamismo a la imagen. Un error pequeño, un fallo técnico o un corte mal hecho puede obligar a empezar de nuevo.

Para aportar más color a sus pinturas de aluminio, desde 2023 el Sr. Tung ha experimentado con el uso de hojas de Bodhi. Las temáticas de sus obras reflejan un profundo amor por su tierra natal y la cultura vietnamita, con representaciones de paisajes rurales, la identidad cultural, la caligrafía del feng shui y la religión, entre otros temas.

Cada pieza de lata, tras un cuidadoso proceso, se transforma en conmovedoras representaciones de flores, aves, animales y paisajes rurales. Estos trabajos no solo atraen por su estética, sino también por el mensaje de conciencia ambiental que transmiten. Con su estilo único, el Sr. Tung se asegura de que cada obra sea lo más realista, emotiva, delicada y detallada posible.

Actualmente, sus cuadros de aluminio se venden a precios que varían desde varios cientos de miles hasta decenas de millones de dongs, dependiendo del tamaño y la complejidad del tema. La ventaja de este tipo de pintura es su alta durabilidad y facilidad de conservación. El tiempo para completar cada pieza puede variar, desde varios días hasta casi un mes.

Este tipo de arte es especial, ya que requiere mucho tiempo y esfuerzo, lo que hace que su precio sea más alto que el de otros tipos de pintura. «Si el objetivo es ganar dinero, este trabajo no es para todos, ya que a veces puede llevar un mes completo para finalizar una pintura. Lo hago principalmente por pasión y para difundir un mensaje sobre la protección del medio ambiente», explicó el Sr. Tung.

El Sr. Tung también está dispuesto a compartir su conocimiento y enseñar a aquellos que comparten su pasión por este tipo de arte, con la esperanza de que el género continúe creciendo y se expanda internacionalmente.