La clásica crema Nivea de lata azul, lanzada en 1911, sigue siendo un básico en muchos hogares por su hidratación, precio y versatilidad. Recientemente, la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor de México) evaluó varias cremas corporales, incluyendo esta, analizando aspectos como humectación, pH, estabilidad, contenido y posibles efectos irritantes.

El resultado fue positivo: la Nivea clásica superó los estándares, con hidratación moderada (6% en 2 horas y 7.3% en 4), pH ligeramente ácido ideal para pieles normales a secas, buena resistencia a temperaturas extremas, etiquetado veraz y sin riesgo de irritación.

Más allá de su uso corporal, también se aprovecha como bálsamo labial, mascarilla, primer para maquillaje o crema para zonas muy secas, como codos y talones.