Estados Unidos es el escenario de esta curiosa noticia generada por Coca-Cola. La compañía ha lanzado una campaña para personalizar tu lata con tu nombre o el apelativo que te apetezca, salvo las denominaciones “Jesús” y “Trump 2024”. La máquina explica sucintamente que no se pueden permitir. Sin embargo, otros nombres y apelativos como Satán o Alá no ofrecían problema. También se puede serigrafiar tu lata de cola con frases en apoyo a Kamala Harris.


Los sectores más conservadores y católicos de norteamericana ha reaccionado con desagrado y sorpresa, inundando las redes sociales con sus reacciones negativas.


El problema fue inicialmente señalado por el usuario de Facebook Antwoine Hill, cuyo descubrimiento se hizo viral tras ser compartido por la cuenta conservadora «Libs» (liberales). Las imágenes mostraban que mientras «Harris Walz 2024» era aceptado, «Trump 2024» no lo era. Otros internautas comenzaron a compartir sus propias experiencias al intentar incluir palabras relacionadas con temas religiosos en las latas, donde se observó que «Satanás» y «Alá» no eran censurados, mientras que la frase «Jesús te ama» generaba una advertencia que impedía su uso.


No obstante, el sitio web de Coca-Cola aclaró que si un nombre era acompañado por un apellido, era posible realizar la personalización. La compañía finalmente ajustó su herramienta para prohibir todo tipo de nombres políticos, religiosos, marcas registradas, figuras públicas y cualquier término que pudiera resultar ofensivo, indicando que se trataba de una medida para evitar conflictos.


Además, y en respuesta a la controversia, Coca-Cola emitió un comunicado explicando que la tecnología detrás de la personalización de latas no es perfecta y que, por ello, cuentan con procesos de verificación adicionales para ciertos casos. Además, señalaron que si un nombre específico no es aprobado, los consumidores pueden acudir a una tienda con una identificación legal para que un gerente autorice la personalización. Si el proceso se realiza en línea, también es posible modificar la solicitud para adaptarse a las restricciones.


A pesar de que el tema despertó un intenso debate, Antwoine Hill —difusor del problema— expresó su sorpresa por la magnitud de atención que recibió. Aun así, mantuvo su postura de que el nombre «Jesús» genera una reacción desproporcionada e injustificada en comparación con otros términos. Hill, quien también ve problemas más graves en la sociedad como las drogas, la violencia y la falta de vivienda, comentó que, aunque no considera esta controversia tan significativa como esos desafíos, no apoyará a ninguna empresa que no respalde a Jesús.