En una tendencia que abarca continentes, los cerveceros tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea han estado instalando nuevas líneas de enlatado para sus cervezas, complementando sus tradicionales líneas de embotellado. Esta estrategia responde a la creciente demanda de cervezas en lata y a las ventajas que ofrece este formato.
Las líneas de enlatado permiten a las cervecerías agilizar la producción y mejorar la conservación del producto. Las latas son más ligeras y fáciles de transportar, lo que reduce los costos logísticos. Además, ofrecen una mejor protección contra la luz y el oxígeno, lo que ayuda a mantener la frescura y calidad de la cerveza.
Esta inversión en tecnología de enlatado posiciona a los cerveceros de ambos lados del Atlántico para expandirse a otros mercados. A medida que las regulaciones evolucionan y se abren nuevas oportunidades comerciales, el comercio interestatal de cervezas se vuelve cada vez más factible.