Alerta sanitaria en Francia. Una persona ha muerto mientras que otras 8 han tenido que recibir asistencia sanitaria debido a un presunto brote de botulismo que contrajeron en el establecimiento Tchin Tchin Wine Bar, localizado en Burdeos. Las primeras investigaciones apuntan que el origen del brote estaría en las sardinas caseras en lata preparadas en el propio establecimiento. Los clientes afectados, varios de ellos turistas, uno de ellos de nacionalidad española, consumieron el pescado entre los días 4 y el 10 de septiembre.
Las autoridades francesas confirmaron la muerte de una personal, una mujer de 32 años, por el consumo de productos contaminados en Burdeos, Francia. Además, otras ocho personas permanecen hospitalizadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de esa región. El doctor Benjamin Clouzeau aseguró que un caso adicional fue tratado en un hospital en Barcelona.
“El botulismo es una enfermedad grave (mortal entre el 5% y el 10% de los casos) cuyo tiempo de incubación varia desde unas horas hasta unos días. Los síntomas incluyen trastornos digestivos (dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea), daños oculares (visión borrosa o doble), sequedad de boca acompañada de problemas de deglución o habla, o síntomas neurológicos”, detalló en un comunicado la sanidad pública francesa.
Se sabe que el botulismo es causado por una toxina generada por las bacterias Clostridium, la cual puede contaminar alimentos si estos no son sometidos a un tratamiento térmico (la toxina se destruye a 85 grados) o resultan contaminados cuando son procesados en forma de conserva.
Las autoridades de Burdeos, ha informado que la situación todavía no se ha resuelto por completo tras el brote por lo que no descartan nuevos casos e intentan contactar con una treintena de personas más que los responsables del restaurante estiman que han podido consumir las sardinas sospechosas.
En lo que va de verano, Europa ha sido testigo de dos grandes brotes de botulismo en los que han resultado afectadas un total de 12 personas. El primero se originó en España y está ligado al consumo de tortillas de patatas envasadas compradas en supermercados. Entre quienes presentaron los síntomas se incluyen italianos y noruegos. Nadie ha muerto por causa del brote, pero sí se ha requerido hospitalizar a seis pacientes, todos pasaron por la Unidad de Cuidados Intens ivos para ser tratados.