La mina Juruti de Alcoa, como parte de su compromiso con el medio ambiente, está llevando a cabo un proyecto que consiste en cambiar la energía generada por combustibles fósiles a la electricidad más sostenible de la red. Si todo va según lo previsto, el proyecto culminará en 2026 y las emisiones de GEI disminuirán hasta en un 35%, al tiempo que los costos energéticos bajarán hasta un 40%.
Actualmente, el puerto de Juruti de Alcoa en Pará, Brasil no está conectado a la red eléctrica y, por lo tanto, se ve obligado a utilizar generadores diesel para mantener la planta de lavado funcionando. Esta área remota necesita energía para satisfacer sus necesidades.
Dicho proyecto, que se alinea con la visión de Alcoa de reinventar la industria del aluminio para un futuro sostenible, conectará las instalaciones de Juruti a la red eléctrica del país, conocida como Sistema Interconectado Nacional (SIN).
La multinacional Alcoa firmó un acuerdo para la creación de una línea de transmisión y una subestación con una longitud de 51 kilómetros. El proyecto busca reemplazar el suministro actual con energía generada a partir de fuentes hidroeléctricas, que produciría 10MW de electricidad.
«El futuro del aluminio implica invertir en fuentes de energía renovables, como la energía hidroeléctrica, así como optimizar la extracción de bauxita y todo el proceso de producción», dijo Otávio Carvalheira, presidente de Alcoa Brasil y vicepresidente de Operaciones Brasil y Medio Oriente. «Y, por supuesto, también implica innovación, con mejoras tecnológicas que se espera que permitan una producción ampliada al tiempo que reducen las emisiones de GEI», añadió.
Alcoa tiene el propósito de disminuir en un 30% la contaminación generada por las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2025. Para 2030, la meta es llegar a un 50%. La compañía también se ha comprometido a actuar con responsabilidad medioambiental y lograr que sus operaciones no produzcan emisiones netas para el 2050.
«Al migrar de los combustibles fósiles a la electricidad, no solo estamos reduciendo las emisiones de GEI en las operaciones en Juruti, sino que también estamos contribuyendo a la ambición de Alcoa de alcanzar cero emisiones netas de GEI para 2050», dijo Alfredo Duarte, director de Energía de Alcoa en Brasil.
Alcoa ha puesto en marcha varias estrategias para reducir la emisión de carbono en su operación brasileña de Juruti. La fundición de Alumar, que está en proceso de reinicio, será alimentada al 100 por ciento por energía hidroeléctrica. Además, en 2022, Alcoa completó un proyecto de filtración de prensas en Poços de Caldas, donde se procesan los residuos de bauxita, reduciendo el uso de la tierra y el agua.