En los últimos dos años, Alcoa ha destinado una importante cantidad de dinero para implementar proyectos destinados a reemplazar los combustibles fósiles en algunas plantas. El Consorcio de Aluminio de Maranhão (Alumar) – formado por Alcoa Corporation, Rio Tinto y South 32- y la planta de Poços de Caldas (MG) han sido beneficiarias. La idea de la compañía es lograr el cero neto para 2050 con proyectos sostenibles que reduzcan también las emisiones de dióxido de carbono.


En Alumar, la producción de aluminio con energía 100% limpia y renovable y baja emisión de carbono ya es una realidad desde la reconexión de la fundición en abril de 2022, a partir de la inversión de R$ 1 mil millones. La empresa instaló un tipo de combustible alternativo en sus hornos para cocinar el ánodo que le han permitido ahorrar hasta un 30% de las emisiones de carbono. Esto ha traducido en el suministro de aluminio con una huella ambiental mucho más baja para los compradores.


El consorcio de alúmina SGA (Smelter Grade Alumina) es uno de los proveedores con el sello EcoSource Sustana, dado que se obtiene con menor índice de carbono que los productos similares del mercado. Está disponible para el mercado nacional e internacional. Hubo una iniciativa en la ciudad de Poços de Caldas (MG), donde se llevó a cabo la conversión de calderas alimentadas por combustibles fósiles a gas natural y se utilizaron algunas calderas eléctricas, reduciendo las emisiones de carbono en 5,6 veces.
Otávio Carvalheira, CEO de Alcoa en Brasil destacó que «el futuro del aluminio implica invertir en fuentes renovables, así como optimizar la extracción de bauxita y todo el proceso de producción. Y también pasa por la innovación, con mejoras tecnológicas que nos permiten ampliar la producción, reducir las emisiones de carbono e invertir en procesos que tienen menos impacto en el medio ambiente».


En la industria minera de Alcoa hay una unidad específica que se dedica a la producción de la alúmina NMA, la cual es usada principalmente en el sector de construcción, fabricación de vidrio y también para el tratamiento de aguas. Esta última está certificada como EcoSource.

Esta planta también innovó el proceso de eliminación de residuos de bauxita y promovió la descarbonización con la inauguración de la primera planta de filtración en Brasil, en noviembre de 2022, a partir de la inversión de R$ 330 millones.