Si estás planeando viajar a China, te recomendamos encarecidamente que consigas ‘Aire de Beijing’ en lata como souvenir. Esta lata contiene el aire contaminado de la ciudad china. El producto, que cuesta cuatro euros, se describe como una mezcla única de “nitrógeno, oxígeno y algunas otras sustancias”.


Todo tiene su origen. El gobierno chino decretó en 2014 una alerta por el alto grado de contaminación del aire de esta ciudad. A pesar del esfuerzo por aminorar sus efectos, no ha sido suficiente para disminuir el riesgo para la gente. Los habitantes de Beijing intentan desesperadamente impedir que sus pulmones tomen el aire contaminado con smog típico en la ciudad.


Después de ver una serie de empresas triunfar enlatando aire fresco de países como Francia, Canadá o Australia y venderlos en China, Dominic Johnson-Hill, un ciudadano de origen británico de Beijing y dueño de una tienda de recuerdos, decidió hacer realidad la idea en su cabeza y vender la lata de aire de Beijing en china y en el extranjero. «Había visto a la gente volverse loca por comprar aire enlatado de Canadá y Australia, así que pensé que era el momento de llevar el negocio hacia otro lado», confesó el empresario.
La idea de enlatado y la puesta a la venta del aire de mala calidad como recuerdo resultó ser un negocio de éxito rotundo.