Las multinacionales Crown y Silgan fueron sancionadas por la Comisión Europea con 31,5 millones de euros de multa por participar en el cártel relativo a la venta de latas de metal y cierres en Alemania. Ambas compañías reconocieron su participación en la trama y acordaron resolver el asunto.
“Las latas de comida metálica y los cierres forman parte de la despensa de todos los hogares. Multamos a Crown y Silgan por intercambiar ilegalmente información comercial confidencial y coordinar sus estrategias comerciales en un momento en que la industria ha estado haciendo la transición hacia latas y cierres de metal menos dañinos», recalca la vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, responsable de la política de competencia de la UE.
En concreto, los productos que se vieron afectados por el cártel fueron los cierres metálicos, llamados técnicamente ‘tapas’ recubiertos con lacas sin BPA o lacas que contienen BPA que se utilizan principalmente para cerrar frascos de vidrio que contienen alimentos como mermelada, verduras, frutas, carne o pescado, así como latas de metal también denominadas ‘recipientes’ recubiertos con lacas sin BPA que se utilizan para envasar, transportar y almacenar alimentos esterilizados como verduras fruta, carne, pescado o zumo.
Las investigaciones de la Comisión Europea revelaron que, en primer lugar, Crown and Silgan estaban intercambiando datos completos sobre sus volúmenes de ventas anuales. Puesto que cada empresa tenía una base sólida para estrangular a un gran número de clientes alemanes con capacidad o deseos de comprar activos financieros, las empresas no tenían dificultades para hacer crecer su negocio y acceder al mercado alemán.
Es por eso que se decidió imponer un recargo en los productos apoyados, como las latas metálicas y los cierres, y aplicar una recomendación de curación más corta con respecto a productos relacionados con la BPA. Esto le permitió hacerse fuerte en el mercado y mantener sus esfuerzos competitivos entre ellos y sobre todo en Alemania.
La investigación de la Comisión reveló además que la existencia de una infracción única y continuada desde el 1 de marzo de 2011 hasta el 18 de septiembre de 2014. Las multas se fijaron sobre la base de las Directrices de la Comisión de 2006 sobre multas con respecto a los documentos que ahora requieren ser registrados y el periodo veinte días.
Cada año la Comisión de los Derechos del Consumidor tomó todos los casos de violación de las condiciones establecidas en el anexo XVI, es decir, las multas. Tomando en cuenta el carácter grave de la infracción y su alcance geográfico, fueron aplicadas al menos dos multas por infracción.
2016 fue el año en que Crown obtuvo de manera ilegal una reducción de 50% a su penalización por cooperar con la investigación de las autoridades. La reducción se dio porque las pruebas aportadas llevaron a la Comisión a demostrar que estaba involucrado en un cártel. No obstante, la Comisión de Anticorrupción aplicó un descuento del 10% a las multas impuestas a las empresas en vista de su reconocimiento de su participación en el cártel y de su responsabilidad a este respecto.
Las prácticas comerciales restrictivas son ilegales en la Unión Europea. Además, la Comisión Europea creó una herramienta para ayudar a las personas en contra de las prácticas ilegales de competencia, sin embargo, utilizan un sistema de mensajería cifrada que protege el anonimato del denunciante. Las personas o empresa lesionadas por el comportamiento contrario a la competencia podrán recurrir a los órganos jurisdiccionales de los Estados Miembros y reclamar una indemnización por daños y perjuicios.