La multinacional Alcoa Corporation ha anunciado que su planta de Massena en Nueva York ha alcanzado la certificación provisional de la Iniciativa de Administración de Aluminio (ASI) para su fundición. Massena es la fundición de operación continua más antigua del mundo, con una producción de aluminio que comenzó en 1902. Durante su larga historia de excelencia en la fabricación, la fundición ha sido objeto de numerosas actualizaciones y actualmente cuenta con una capacidad nominal de 130.000 toneladas métricas, todas impulsadas por energía hidroeléctrica renovable.
En concreto, el programa de certificación ASI es el más completo de la industria, desarrollado a través de un proceso de consulta en los que destaca sólidos principios y criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), incluidos temas clave como la biodiversidad, los derechos de los pueblos indígenas y los gases de efecto invernadero.
John Slaven, vicepresidente ejecutivo y director de operaciones de Alcoa señala al respecto que “obtener certificaciones de ASI se alinea con nuestra visión de reinventar la industria del aluminio para un futuro sostenible. Además, este reconocimiento para la compañía es una buena noticia para los 120 años de producción continua de la instalación y el importante trabajo que nuestros empleados realizan allí todos los días para mejorar constantemente en beneficio de nuestros clientes, comunidades y el medio ambiente”.
Precisamente, la certificación ASI elevará el número total de instalaciones de Alcoa certificadas según estos estándares a 16 sedes en todo el mundo. Además, Alcoa cuenta ya también con la certificación de Cadena de Custodia de ASI, que permite a la empresa comercializar y vender aluminio certificado por ASI a nivel mundial. Las certificaciones Performance Standard y Chain of Custody (CoC) se alinean con dos de los principales objetivos de sostenibilidad de Alcoa: mejorar la huella operativa de la empresa y aumentar el valor de sus productos a través de la diferenciación.