La industria europea del aluminio ha acogido con buenos ojos el paquete ‘Fit for 55’ de la Comisión Europea de combatir las fugas de carbono. No obstante lo considera insuficiente, debido a los desafíos únicos de la industria del aluminio, la propuesta actual del Mecanismo de Ajuste de Fronteras de Carbono (CBAM) no contribuirá a reducir las emisiones globales de CO2 en el sector del aluminio pero acelerará la tendencia de pérdida de inversión y empleo que las industrias europeas han experimentado en las últimas décadas.

Desde European Aluminium, la voz de la industria del aluminio en Europa, señalan que aunque la Comisión ha reconocido la falta de idoneidad de un Mecanismo de Ajuste en la Frontera del Carbono (CBAM) para tratar cuestiones complejas como las emisiones indirectas y sólo prevé una transición gradual hacia el nuevosistema, dicha propuesta sigue echando en falta una gran cantidad de detalles.

Sostienen además que es necesario introducir importantes mejoras para que funcione como una herramienta de fuga de carbono eficaz y preparada para el futuro, en aras de la sostenibilidad y la viabilidad industrial de Europa.

“Para lograr un crecimiento sostenible, debemos contar con unas condiciones de igualdad globales para la industria. La fuga de carbono es una realidad en nuestro sector, hasta un tercio de nuestra capacidad de fundición primaria se ha cerrado y se ha sustituido por capacidad fuera de Europa, la mayor parte de ella con una mayor huella de carbono” a lo que añaden que “con el precio actual de las emisiones de CO2, la fuga de carbono aumentará aún más en los años venideros. Las pérdidas de producción en Europa han sido sustituidas casi exclusivamente por empresas chinas, que cubren ahora toda la demanda mundial creciente de aluminio En la actualidad, China representa casi el 60% de la producción mundial de aluminio primario, frente a poco más del 10% en 2000”, añaden.

Mientras que Europa ha perdido una parte importante ante la competencia china que califican de “desleal, la demanda europea de aluminio ha estado en constante crecimiento en las últimas décadas, debido al papel fundamental que desempeña el aluminio en la transición ecológica de la UE”, detallan.

Además reiteran que el aumento de los costes derivado de un límite más estricto del régimen de comercio de derechos de emisión afectará a la competitividad de los productores europeos en toda la cadena de valor, empezando por el sector de la alúmina y el segmento primario hasta llegar a la cadena de valor, abarcando los productores de productos semielaborados y los recicladores de productos de aluminio.

También desde European Aluminium reiteran que “si la CBAM va a ser la medida alternativa a la fuga de carbono para los próximos años, tendrá que diseñarse cuidadosamente para proteger plenamente la competitividad de nuestra industria, al tiempo que se acelera la reducción de emisiones”.

Por último añaden que “aunque apreciamos los esfuerzos de la UE por encontrar nuevas herramientas para combatir la fuga de carbono, no creemos que la CBAM, tal y como se propone hoy, pueda cumplir con los objetivos previstos”.