El aluminio es un metal ligero extraído de la bauxita, el tercer elemento más común de la corteza terrestre, del cual se estima que hay reservas para 200 años.  Se trata de un material con un ancho abanico de propiedades por lo que no es de extrañar que sea el segundo metal industrial más consumido después del acero. De forma natural, en contacto con el aire crea una capa de óxido que le otorga una gran resistencia a la corrosión.

La bauxita es el mineral primario del que se extrae el aluminio. Los expertos confían en un aumento de la producción de este mineral en las minas de Australia con un aumento en la extracción de 4,1% y Guinea con un 3,6% más de extracción lo que ayudará a impulsar la producción mundial un 3,8% en 2021, hasta alcanzar los 372,8 millones de toneladas, según la investigación publicada por GlobalData.

Unos datos bastante optimistas si miramos los datos del año pasado en el que la producción fue positiva con un 1,2% más de producción obteniendo una cifra global de 359,2 millones de toneladas, en comparación con el año anterior.

Vinneth Bajaj, director asociado de proyectos de GlobalData señala al respecto que “durante el período de previsión (2021-2025), se espera que la producción mundial de bauxita crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 2,2% para llegar a 406.700 toneladas en 2025” a lo que añade que “Australia (+1,6%) y Guinea (+6,5%) mantendrán un crecimiento constante de la oferta, apoyados por una serie de próximos proyectos. Juntos, representan ocho de los 17 proyectos de bauxita planificados que tienen el potencial de comenzar la producción para 2025”.

En Australia, otro dato positivo que respaldan estos datos de crecimiento en la producción de bauxita es el anuncio de la reanudación de los trabajos de extracción en la mina Bauxite Hills de Metro Mining, cuyas operaciones se paralizaron debido a la temporada de lluvias. Se espera que la mina produzca unos cuatro millones de toneladas hasta final de año.

Además, la compañía está inmersa en un ambicioso plan de desarrollo a largo en el que se incluye la ampliación de la mina en su fase 2 hasta una capacidad de seis millones de toneladas, aunque todo dependerá de las condiciones del mercado mundial.

En Guinea, se espera que la mina de Boffa, que comenzó a funcionar en enero de 2020, alcance gradualmente su capacidad total durante la segunda mitad de 2021, informa GlobalData. Se espera que la mina produzca hasta nueve millones de toneladas de bauxita en 2021, frente a los siete millones de toneladas de 2020.

A principios de año, se iniciaron las operaciones en el proyecto Garafiri, que cuenta con más de 300 millones de toneladas de reservas de bauxita. El proyecto tiene una capacidad de producción inicial de tres millones de toneladas, que se ampliará hasta ocho millones de toneladas.

A finales de julio, China Railway Construction Corporation anunció la finalización de la construcción de una línea de ferrocarril de Boffa a Boke, con la que duplicará el volumen de carga en un solo viaje hasta las 10.000 toneladas.