La resistencia radial de un envase es la capacidad que tiene este para soportar cargas externas sin sufrir deformaciones permanentes en su forma. En otras palabras, es la cantidad de presión en bar que un envase puede soportar sin panelarse o implosionar, lo que significa que el cuerpo del envase se deforma y forma una parte más o menos plana o hundida sobre el perfil normal del cuerpo del envase.

La resistencia radial es una propiedad importante de los envases metálicos, ya que estos deben ser capaces de soportar la presión generada durante el proceso de esterilización, así como las cargas externas a las que pueden estar expuestos durante su manipulación, almacenamiento y transporte. La resistencia radial se mide en kilogramos por centímetro cuadrado (Kgrs/cm2) y depende de varios factores, como el diámetro del envase, el espesor del material utilizado en su fabricación, el diseño del cuerpo del envase y la presencia de abordando.

La resistencia radial se evalúa sometiendo el envase a una presión exterior progresiva en una cámara hermética hasta que se produzca una deformación permanente, lo que se detecta fácilmente por el descenso de la presión externa y un sonido característico. En los equipos automáticos, el proceso se detiene automáticamente, mientras que en los equipos caseros, se debe estar pendiente del ruido y cortar el aire de inmediato.

En resumen, la resistencia radial es una propiedad importante de los envases metálicos que se utiliza para evaluar su capacidad para soportar cargas externas sin sufrir deformaciones permanentes en su forma, y se mide en kilogramos por centímetro cuadrado.